Accidente minero afectó a trabajadores de la Mina San José. Hasta el cierre de la presente edición, personal de rescate aún trabajaba en el lugar a fin de salvar a los mineros atrapados, ante el temor que se quedaran sin oxigeno. * El aterramiento de la mina movilizó además a las autoridades regionales, las cuales concurrieron al lugar junto a personal de la Onemi, el Sernageomin, personal de ambas policías y unidades de emergencia. Un grave accidente minero se registró ayer en la región de Atacama luego que, por causas que se investigan, se produjera un gran derrumbe al interior de la mina San José, ubicada a 68 km. al norte de Copiapó, el que hasta el cierre de esta edición mantenía atrapados a un total de 33 trabajadores pertenecientes al turno de 7 x 7 y que ingresó a la faena a las 08:00 horas de este jueves 5 de agosto. El hecho ocurrió a las 14:00 horas de ayer, momento en que se escuchó un gran estruendo producto del derrumbe ocurrido en el nivel 3,50, en el sector conocido como rampla -en el que se produce la entrada y/o salida de la mina, que data del 1800-, lo que movilizó a las unidades de rescate del yacimiento perteneciente a la empresa minera San Esteban, ubicada en el sector Arenitas del camino a Galleguillos, en la capital regional.
Al lugar, además de las autoridades regionales encabezadas por la Intendente Ximena Matas; el gobernador Nicolás Noman; el seremi de Minería, Mauricio Pino; el director de la Onemi, Carlos García; el director de Sernageomin y autoridades de Carabineros y la PDI, concurrió personal de Bomberos y Carabineros de Copiapó, Caldera, así como personal de rescate del SAMU para el pronto traslado de los heridos al Hospital Regional. Según informó en exclusiva para Diario Chañarcillo uno de los trabajadores de la mina que se encontraba en el lugar al momento del accidente, al ocurrir el derrumbe los 31 trabajadores -los que se presume se resguardaron en un refugio de emergencia ubicado al interior de la mina, el que estaría dotado de alimentación y oxígeno para tres días- se encontraban en plena faena en el nivel 60 de la mina, quedando atrapados e incomunicados debido al corte de energía eléctrica que se produjo al interior de ésta.
Ante este grave accidente, la principal preocupación de los equipos de rescate era la falta de oxígeno que podría afectar a los mineros atrapados –de los cuales aún se desconocían las identidades- dadas las dificultades para acceder a la mina producto la gran cantidad de tierra y rocas que cubrían la entrada y considerando que, según este trabajador, ésta no cuenta con una salida de emergencia. De igual modo, las dificultades en la comunicaciones -dada la ubicación de dicha cantera- hicieron que el gobierno regional dispusiera el funcionamiento de una red de radioaficionados que permitieran entregar una mejor cobertura y mayores antecedentes respecto de este hecho que estremece a la actividad minera en la región, facilitando también la labor de los equipos de emergencia, que también incluye a bomberos de Chañaral y Diego de Almagro.
